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Del síndrome de Diógenes digital al valor empresarial: cómo la IA Generativa está transformando la gestión de datos desestructurados

Del síndrome de Diógenes digital al valor empresarial: cómo la IA Generativa está transformando la gestión de datos desestructurados

En la antigua Grecia, Diógenes de Sínope, el perro, (412 a.C. - 323 a.C.) fue célebre por su vida austera, rechazando las convenciones sociales y poseyendo solo lo estrictamente necesario. Irónicamente, más de 2.300 años después, su nombre se asocia con un fenómeno opuesto: la acumulación compulsiva de objetos sin utilidad. En plena era de la información y tras la explosión del ‘big data’, muchas empresas han caído en lo que podríamos llamar el “síndrome de Diógenes digital”, acumulando grandes cantidades de datos sin aprovechar su verdadero valor. Lejos de ser un problema insuperable, esta acumulación desmedida presenta una oportunidad única: con las herramientas adecuadas, estos datos pueden transformarse en una fuente de innovación y crecimiento que impulse a las organizaciones hacia el futuro.

Según Gartner, hasta el 80% de los datos empresariales se encuentran en formatos no estructurados, como correos electrónicos, documentos de texto, imágenes, videos y grabaciones de audio. Estos datos, al no seguir un esquema predefinido, son difíciles de analizar y aprovechar. Aunque contienen información valiosa, ocupan espacio sin generar beneficios, similar a objetos acumulados sin propósito. ¿Cómo podemos transformar este cúmulo de información en una fuente de conocimiento y ventaja competitiva?

Las empresas generan y almacenan más datos que nunca. Sin embargo, como un gran iceberg, solo los datos estructurados visibles en la superficie alimentan las decisiones empresariales y los análisis. Bajo la superficie, una enorme cantidad de información permanece oculta, inaccesible y sin procesar. Hasta ahora, solo las organizaciones con equipos técnicos especializados eran capaces de extraer valor de estos datos. Procesar datos no estructurados ha sido prohibitivo, ya sea mediante sistemas clásicos de Machine Learning (ML), que requieren procesos complejos y experiencia técnica especializada, o mediante procesos manuales propensos a errores y costosos en términos operativos.

La consultora McKinsey señala que las organizaciones que aprovechan eficazmente sus datos pueden obtener ventajas competitivas sustanciales. Sin las herramientas adecuadas, este potencial permanece sin explotar. Aquí es donde la Inteligencia Artificial Generativa (GenAI) está cambiando el paradigma. A diferencia de las soluciones tradicionales, GenAI puede procesar y comprender datos no estructurados de manera eficiente y accesible. Esta revolución no solo desbloquea el valor oculto en los datos, sino que también permite automatizar procesos repetitivos y monótonos. Al liberar a los empleados de tareas rutinarias, pueden enfocarse en actividades más creativas y estratégicas, como buscar nuevos proveedores, innovar en productos o expandirse a nuevos mercados.

Por ejemplo, una empresa que automatiza el procesamiento de contratos de proveedores puede lograr que su equipo dedique más tiempo a negociar acuerdos estratégicos y menos a tareas administrativas. Esto optimiza las operaciones e impulsa el crecimiento en nuevos mercados. Otro caso es el de una compañía que, al analizar las quejas de su centro de atención al cliente mediante GenAI, identifica puntos débiles en el servicio y toma medidas preventivas para mejorar la satisfacción del cliente.

Según el informe “Data Age 2025” de IDC, el volumen de datos seguirá creciendo exponencialmente. Las organizaciones que no adopten soluciones para gestionar y aprovechar esta información corren el riesgo de quedarse atrás. Gartner advierte que para 2025, las empresas que no gestionen eficazmente sus datos no estructurados enfrentarán desafíos significativos en competitividad y seguridad. Ignorar el potencial de los datos no estructurados es como tener un tesoro enterrado y no desenterrarlo; es una pérdida de oportunidades y recursos que podría impulsar la innovación y el crecimiento.

Es hora de que las organizaciones superen el síndrome de Diógenes digital. La Inteligencia Artificial Generativa ofrece las herramientas necesarias para acceder y aprovechar el valor oculto en los datos no estructurados. Al adoptar estas tecnologías, las empresas no solo optimizan sus operaciones y liberan a sus empleados para tareas más estratégicas, sino que también se posicionan a la vanguardia de la innovación.

Este cambio no es solo una ventaja; es una necesidad para la competitividad en el mercado actual. Las empresas se enfrentan al imperativo de identificar qué tipo de datos no estructurados almacenan, definir qué información sería valiosa extraer y cómo podría beneficiar a la organización, y adoptar herramientas accesibles que permitan procesar datos no estructurados sin necesidad de conocimientos técnicos avanzados. Empresas como es el caso de anyformat ofrecen ya soluciones que facilita y acompaña a las empresas en la adopción de la Inteligencia Artificial Generativa para la explotación de todos sus datos no estructurados, sin necesidad de conocimiento tecnológico. Al eliminar las barreras técnicas, es posible mejorar la eficiencia operativa y liberar al talento humano para enfocarse en áreas que impulsan el crecimiento y la innovación.

El futuro pertenece a quienes saben aprovechar al máximo su información. Es fundamental estar listos para explotar todo el potencial de los datos. Es el momento de actuar, de equiparse con las herramientas adecuadas y de transformar el “síndrome de Diógenes digital” en una ventaja competitiva tangible. Las organizaciones que den este paso hoy serán las líderes del mañana, dejando atrás a aquellas que se aferran a modelos obsoletos.

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